Los niños y niñas son los futuros guardianes del planeta y los tapires o dantas son excelentes embajadores de la biodiversidad para facilitar la educación ambiental. De la mano de estas fascinantes criaturas es fácil transmitir a los escolares conocimientos sobre la importancia de mantener un ambiente sano y los retos de la conservación de la naturaleza.
Desde su constitución en el año 1999, la Fundación AndígenA ha puesto en marcha un Componente Educativo en cada iniciativa de conservación desarrollada. Transcurridas más de dos décadas, el impacto positivo de esta labor ha llegado a varias generaciones de niños y niñas en Venezuela y otros rincones del planeta. Actualmente, y como parte de nuestro “Proyecto Danta”, sostenemos las labores divulgativas de “La Casa del Tapir” mediante el desarrollo de contenidos, herramientas educativas prácticas, materiales didácticos y actividades dirigidas tanto a docentes como a escolares.
Para actualizar y compartir los contenidos educativos, trabajamos en sinergia con centros de educación básica y media diversificada, departamentos de educación ambiental de las administraciones públicas y otras organizaciones que igualmente mantienen iniciativas de afines orientadas a la conservación de especies amenazadas.
Acá compartimos una muestra de materiales que pueden usarse libremente como apoyo a sus actividades pedagógicas en el aula. La mayoría de los documentos están en formato pdf y permiten su impresión en papel en caso de ser necesario.
Nos gustaría, así mismo, recibir sus opiniones o comentarios para mejorar los contenidos y transmitir información más eficiente al público no familiarizado con la temática científica o ambiental.
"Al final conservaremos sólo lo que amemos; y amaremos sólo lo que entendamos; y entenderemos sólo lo que nos hayan enseñado". Baba Dioum, ingeniero forestal senegalés.
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